por Delantales a lo largo de la historia, para hostelería o industria
El Delantal se define como prenda protectora del frente del cuerpo ante posibles manchas o salpicaduras, ya sea en la cocina o en trabajos donde se manejan productos químicos. Normalmente en la cocina, carnicería u otras actividades relacionadas, se usa por razones higiénicas, pero en la industria se utiliza como protección. En la mayoría de casos es un complemento en el uniforme de trabajo: camareros, enfermeras, carnicería, pescatería, frutería e industria.
Además, los delantales se fabrican con tela, pero no sólo de este material porque si hablamos de productos químicos o radiación, encontramos fabricados en plomo o PVC. En el diseño pueden tener entre 1 o 3 bolsillos para facilitar el trabajo y poder guardar herramientas de uso continuo.
Sin embargo, si tenemos que adentrarnos en la historia de este complemento de trabajo, el delantal tradicionalmente ha sido inventado para las labores domésticas. En los años 60 su utilización estaba en auge, pero la aparición de la lavadora barata lo hizo decaer en picado. En la actualidad, la moda de los delantales ha vuelto y además con diseños vintage como accesorio para cocinar los famosos cupcakes.
Por otro lado, el diseño de los delantales ha evolucionado a ritmos agigantados, junto al vestuario de trabajo que utilizan en hostelería, los delantales ahora tienen dibujos sorprendentes y personalizados. Delantales cortos con detalles sobre el café, delantales bicolores, delantales con dibujos de cupcakes o tartas, delantales con langostas o accesorios de cocina. Asimismo, los delantales para industria también avanzan en tecnología y diseño, resultando variedad de modelos coloridos y eficacez a la hora de lavarlos; duraderos e incluso ignífugos para trabajos en los que se controla fuego o radiales.
También, debemos destacar que actualmente el delantal ha pasado a ser masculino, es decir, ya no sólo la mujer es la que los compra para trabajar o para uso particular, sino que muchas buscan detalles masculinos para regalar a sus maridos que se han hecho fanáticos de la cocina o se dedican a ello profesionalmente.
Paz, he puesto este tedtulo poqrue con esa atmf3sfera de las redes de necesidad de cambio para mejorar, necesidad innovadora, a veces nos olvidamos de que la verdadera revolucif3n este1 en las actitudes. Actividades sencillas, de toda la vida, sirven si se hacen con ilusif3n y muchas ganas. Ya sabes que a nosotras esas no nos faltan Un abrazo muy grande a1nos vemos maf1ana!
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